Recomendaciones para manejar la angustia que nuestros seres queridos no pueden resolver por sí mismos.
Aprender a manejar la angustia, es reconocer que hay muchos aspectos de nuestra vida que no dependen de nosotros exclusivamente y que hay batallas, que, aunque nos digan que somos ciudadanos, no nos pertenecen. No estamos preparados para vivir con los puños cerrados.