Acompañada también de la experiencia de 10 años de viajes en los que estuve recorriendo algunos países de Latinoamérica como Chile, Uruguay, Argentina, y por supuesto Colombia; desplazándome al Reino Unido en Inglaterra y tomando un poco de sol en el Golfo de México en la sonada Florida de los USA aprendí y me encontré con respuestas cada vez más simples para entender la importancia de gestionar, manejar, educar y programar las emociones.
Y que pasaría en mi mente si no existiera más este dolor que invento que siento… desde muy chica he venido escuchando en todas partes que sentir dolor es el significado de que tienes humanidad. En mi Iglesia, las imágenes que he visto ha sido un hijo crucificado, una madre llorando, santos por revivir estigmas, el pecado, la culpa…
Les comparto mi anécdota reciente que dio paso a que les escriba esta reflexión:
-Un vecino del barrio me decía el otro día que sí, que efectivamente para ganarte el cielo primero tienes que sufrir lo suficiente. Yo le contesté, bonita excusa para el suicidio o el homicidio. ¿Si alguien me hace sufrir, significa que «eso es mejor » que si alguien me comparte sus sueños, su amor, su capacidad de comprensión y alegría? Es como entrar a creer que infligir dolor, daño, martirizar y torturar a otro es una demostración de gran amor y afecto. Pues en la definición de humanidad también me han contado que se caracteriza por proteger la vida, por estar llenita de amor y cariños.
A lo largo de mi poca o mucha experiencia -depende de la lente- He constatado que sentir dolor o hacer sentir dolor tanto físico como mental es inhumano. Aquella persona que te hace sentir dolor diciéndote ¿que vas a hacer sin mí? o te expresa por ejemplo: sin ti no podré vivir -chantajistas emocionales- por el pretexto de hacerse indispensables o apegos, infligiendote dolor solo porque se dice que entre más sufrimiento vivas en la tierra así te ganaras el cielo… Te pido que rompas esta cadena.
La vida esta abundante de manjares, de disfrute, de alegría. Tienes tanto por disfrutar desde tus sentidos, el sonido del viento, el color del cielo que cambia a lo largo del día, sea lluvioso o soleado, tantos labios por besar, tantas manos por acariciar… No te aferres al miedo, no es nada más que un invento mental de dominación Eso no tiene nada de humanidad. Es egoísmo puro, y de acuerdo a la real definición, la humanidad es amor no egoísmo.
Dudas? Consulta con especialista
Esta canción va para todos aquellos y aquellas que viven de esperar «algo mejor» en un futuro que desconocen. Para aquellas personas que se quedan «temiendo el pasado» y jamás, por estar ocupados «analizando y comparando» jamás ven los tesoros que la vida les regala de presentes.
Para Ellos y Ellas:
Infinita Eternidad-+- NAMASTE
Carolina Guzmán Sánchez 